lunes, 1 de septiembre de 2008

EL PODER DE LAS MYPES

El Comercio.com.pe – Encuestas - de fecha 31 de agosto de 2008 da cuenta que: “Una comisión técnica integrada por el Ministerio de Economía, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP y la Oficina de Normalización Previsional propuso crear un sistema de pensiones paralelo y voluntario para trabajadores y empleadores de las MYPES, que incorporaría a 1,8 millones de potenciales afiliados. ¿Cree que será exitosa esta propuesta para que los trabajadores de las MYPES accedan a una pensión de jubilación mínima de S/.150?” La pensión de jubilación para las MYPES o PYMES es loable; pero en las actuales circunstancias más parece ser una propuesta mediática y demagógica que un proyecto serio y responsable. En efecto, la realidad del país muestra que las MYPE son el refugio de la pobreza originada por la carencia de empleo y sub empleo. Para quien no puede salir del país la alternativa es la MYPE, casi podríamos decir en alegoría “MYPE o morir”. Por eso son generalmente informales, pues existen como medio de subsistencia familiar salvo honrosas excepciones, y no son propiamente empresas como unidades económicas fuertes y organizadas para cumplir el objeto social con criterio rentable, y en esas condiciones no podrían constituir un pilar de soporte para el desarrollo nacional sostenido. En mi opinión, las MYPE no están en capacidad de formalizarse y tributar de acuerdo con la frondosa y compleja legislación vigente, no solo porque las personas no lo deseen, sino por que el sistema no lo permite, a todo lo cual se suma las trabas y vicios de la burocracia estatal. Por eso es imperativo simplificar y uniformizar las normas dándoles agilidad y dinamismo en busca de mejores resultados.
Posibles causas del problema
1. En el Perú existen miles de normas cada cual más incongruente y compleja, de tal forma que muchas colisionan entre si y no están al alcance y fácil comprensión del público en general que por disposición de las mismas debe acatar, con el agravante que sistemáticamente se modifican dando la imagen de inestabilidad jurídica. Esta realidad obliga a los usuarios buscar asesoría profesional onerosa que no siempre resuelve el problema, y en algunos casos podría ocurrir que el remedio resulte peor que la enfermedad. 2. La formalidad necesariamente tiene un coste que debe asumir el pequeño empresario; pero este coste alza el precio de los bienes y servicios que se producen de tal forma que en muchos casos no resultan competitivos en el mercado generando un movimiento lento de ventas, en defecto podrían estancarse y/o deteriorarse si fueran bienes perecibles. En estos casos arrojarían pérdidas económicas de tal forma que su existencia en el mercado estará sujeta a la capacidad de resistencia o solvencia de cada empresario. En ese sentido la formalidad de las MYPE debería tener un fin promocional y de incentivo para lograr el objetivo, y ello exige mejorar y corregir las normas desterrando la frondosidad de trámites y requisitos que pocos cumplen, y por el contrario serían causas de corrupción por prácticas de concusión. Si observamos pequeños negocios como bazares, bodegas, bares, restaurantes, hostales, zapaterías, talleres, mercados, pollerías, granjas, productores agropecuarios, transportistas, etc. tendríamos que aceptar que un alto porcentaje de éstos son informales y/o de alguna forma evaden la tributación, así como sus obligaciones sociales con los trabajadores. 3. El libre mercado exige que las MYPES sean competitivas y para ello deben rebajar costos sin medir resultados. Una forma criolla y no muy santa de lograrlo es la informalidad, vale decir; a) desde el inicio están al margen de la ley, y en muchos casos carecen de establecimiento y licencia de funcionamiento, incluso invaden las vías públicas, b) no otorgan comprobantes de pago y cuando lo hacen no tributan, c) no cumplen las normas sociales y laborales, d) evaden el control sanitario, y e) los bienes y servicios que se venden no ofrecen garantía, etc. 4. La realidad actual muestra una serie de quejas y protestas de los jubilados contra las AFP y ONP bajo el argumento que retrasan y no cumplen con el pago de pensiones de jubilación aludiendo argumentos impertinentes, en defecto lo hacen en forma deficiente e insatisfactoria que no cubre la canasta familiar de supervivencia. En muchos casos los jubilados deben litigar por largos años, y otros mueren en la lucha frente a los jueces sin alcanzar justicia. 5. El estado anuncia una serie de programas sociales para satisfacer los problemas de la población en educación, salud, y alimentación. Pese a ello este loable propósito no cumple cabalmente sus fines debido a las carencias de la infraestructura y las lacras de la corrupción, por eso vemos con escepticismo la idea de otorgar pensión de jubilación mínima de S/. 150.00 a trabajadores de las MYPES que bien lo merecen.
Algunas Propuestas 1. Simplificar procedimientos.- Es necesario revisar y uniformizar las normas simplificando los procedimientos para hacerlos accesibles a todas las personas sin distinción alguna, pues, las existentes son complejas y onerosas que terminan por desalentar a los interesados haciendo perder eficacia. 2. Mono tributo.- Las MYPES casi siempre carecen de asesoría y consultoría profesional para analizar y cumplir la frondosa legislación tributaria. Hacerlo significaría elevar costes y dejar de ser competitivos. Allí surge la omisión y la informalidad de tal forma que sería saludable estudiar la vigencia de un solo tributo para facilitar su cumplimiento. 3. Promoción y asesoría gratuita.- Es función inherente del estado promover e impulsar el desarrollo sostenido de los pueblos a través de las MYPES, y en esa dirección todos los funcionarios oficiales incluyendo las embajadas deberían tener como función inherente a sus deberes prestar asesoría e información gratuita y efectiva no solo para corregir deficiencias en el cumplimiento de normas y requisitos, sino también para colocar sus productos en el mercado, incluyendo la exportación, antes que poner trabas y obstáculos que auspician la corrupción en todas sus formas. ®