sábado, 7 de julio de 2012

GESTION EMPRESARIAL


EMPRESAS DE PAPEL
E
l modelo económico actual ha generado una fiebre de nuevos empresarios, que algunos denominan emprendedores. Creen que esa es la fórmula milagrosa para resolver los problemas de pobreza y falta de empleo formal o sub empleo, convirtiendo al desocupado de la noche a la mañana en Gerente. En esa perspectiva se han constituido cientos o miles de empresas de toda clase con las formalidades legales para competir en el mercado como potenciales contratistas de obras y servicios públicos que demanda el principal comprador: El Estado.
Pero veamos, ¿Qué es la Empresa?
Empresa es una organización social que se constituye con aportes de capital de los socios representado con dinero efectivo y/o bienes, y está regida por un conjunto de normas conocido como Estatutos que es ley para los socios. Para lograr sus fines y objetivos coordina el capital y el trabajo, utilizando materiales y tecnología para la producción de bienes y servicios que el mercado demanda, y así obtener lucro.  
El Capital puede estar representado con dinero efectivo y/o bienes que constituyen el patrimonio de la empresa, y expresan el grado de solvencia económica en el mercado competitivo. Por esa razón los demandantes, generalmente instituciones públicas, evalúan la capacidad operativa de la empresa a partir del capital social, sin perjuicio de requerir otras garantías o fianzas en razón del importe contratado. Pocos analizan realmente la capacidad operativa verificando la infraestructura física, maquinaria y equipo, recursos humanos, tecnología de punta, así como experiencia en la materia, y por eso puede ocurrir retraso en la ejecución, deficiente calidad, o incumplimiento del contrato generando conflictos legales que retardan la consecución de metas y alzan los costos.
Creemos que no siempre el capital social consignado en Títulos de Escrituras Públicas, por si solo constituyen garantía eficaz para medir la solvencia patrimonial de la empresa, máxime cuando el capital está representado con bienes, pues, podría ocurrir sobrevaloración o ser obsoletos al no existir control previo para verificar el patrimonio real. Eso significa que la formalidad documentaria de una persona natural o jurídica no es suficiente para determinar la solvencia económica y/o técnica, pues, existen casos conocidos que debemos tener presente para cautelar el uso de los recursos públicos. Pues, existen precedentes a nivel nacional que evidencian corrupción por mal uso y manejo de los recursos públicos, y tienen formas y modalidades diferentes como: a) sobrevaloración de las obras, b) deficiente calidad de trabajo, c) mala calidad de materiales, d) obras superfluas e improvisadas sin calidad técnica, etc. De esta manera alzan los costos y crecen las utilidades.
¿Cómo cautelar los recursos públicos?
Creemos que deben mejorarse las normas y procedimientos de Organismo de Supervisión y Contrataciones del Estado – OSCE, haciéndolas ágiles, eficaces y oportunas. Pero al propio tiempo, la Contraloría General de la República y SUNAT deben ejercer control y fiscalización real a las instituciones y contratistas, verificando la gestión y el patrimonio empresarial, costo-beneficio, calidad de trabajo, y cumplimiento con los impuestos.
Es preciso poner freno al dispendio económico frente a obras efímeras sin planificación, orientadas a satisfacer objetivos políticos evidentes al identificarlos con el color partidario, logos, excesiva publicidad resaltando a la autoridad, y nombres de éste hasta en los vehículos recolectores de basura que resulta siendo una huachafería.