sábado, 30 de agosto de 2008

Opiniones Publicadas en Internet

EL COMERCIO On Line - Agosto 17 2008 Peruanos en Beijing 2008 ¿Qué se debe hacer en los próximos 10 años en vista de los pobres resultados peruanos en los Juegos Olímpicos Beijing 2008 Opinión: El Perú es un país rico y privilegiado en recursos naturales que no le cuestan nada al gobierno. Pese a ello, estos recursos no benefician a los ciudadanos y eso debe corregirse. En este caso el Estado recibe mínima proporción por la explotación de los recursos naturales no renovables debido a la suscripción de concesiones leoninas por las que se otorgan enormes ventajas a los inversionistas, que al final son los únicos que obtienen cuantiosas utilidades. En cambio la realidad muestra una población pauperizada de la cual todos tratamos de escapar por ser insostenible, y así día tras día migran los peruanos a paises del primer mundo en busca de trabajo, y desde allí remesan más de tres mil millones de dólares americanos para sostener a sus familiares que quedaron, pues aquí no podrían lograrlo, no precisamente por ser un país rico en desarrollo aspirante a país del primer mundo. Sino quizá para librarlos de la tuberculosis (TBC) que recrudece en forma alarmante reflejando una situación de miseria, y en esas condiciones me parecer aberrante la idea de ser promotores de las próximas olimpiadas. Primero debemos resolver el problema del hambre con nuestro pueblo dentro de la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace frente a esta cruda y lacerante realidad de TBC que confrontamos, y que parecía haber sido erradicada conforme a los datos de la Organización Mundial de Salud. Una juventud enferma y desnutrida no estaría en condiciones de competir en un evento tan importante y de notables exigencias de salud. Por eso el Estado tiene el deber moral de invertir en infraestructura de salud, medicinas, técnicos y profesionales a fin de proteger a sus ciudadanos. Después critica cuando otros países se compadecen de nuestros paisanos dándoles alguna ayuda para recuperar su salud. La solución integral pasa por resolver el problema de pobreza que en mi opinión sigue creciendo como lo muestra la realidad de la calle, la inseguridad ciudadana, el alza de la ola delictiva, y la cuantiosa pérdida de vidas por accidentes en las carreteras, fruto muchas veces de la irresponsable actitud de los conductores del transporte que baña de sangre las pistas del Perú. Resolver el problema de pobreza implica salud, educación, y trabajo como decía el compañero Manuel A. Odría. Solo entonces podremos aspirar a mejorar resultados en una competencia olímpica que exige óptima salud y preparación técnica de los competidores.