domingo, 12 de septiembre de 2010

ALGO MAS SOBRE LA CEDULA VIVA

La cédula viva vale para todos o no vale para ninguno. A eso se refiere el principio de igualdad ante la ley que ampara y garantiza el artículo 2º inciso 2) de la Constitución Política. Establecer un régimen de privilegio es inconstitucional y discriminatorio. En efecto, el 30 de diciembre 2004 se publicó la Ley Nº 28449 reforma constitucional del artículo 103º y Primera Disposición Final. A partir de entonces en el 2005 todos los servidores civiles del estado del régimen del D.L. 20530 - pensionistas - vieron congelados sus derechos pensionarios en grave atentado contra la seguridad jurídica y estado de derecho que proclaman defender. Pues, estos servidores aportaron al régimen pensionario dentro de las reglas vigentes a la época, y por tanto no deberían cambiarse estas reglas de modo unilateral y arbitrario en desmedro de una de las partes - los pensionistas. Pese a ello, llama la atención ahora como es de conocimiento público que los servidores uniformados siguen percibiendo los privilegios de esta sistema – cédula viva - abrogado por la reforma constitucional citada. Los artífices de este atropello fueron prominentes congresistas que se ufanan de ser defensores del pueblo y los pobres del Perú. Pero la realidad que vivimos, evidencia que los pensionistas del D.L. 20530 perciben pensiones miserables y viles que no cubre la canasta familiar mínima – alimentarse una vez al día – y más por el contrario hoy sufren amenazas de municipalidades como ocurre en Trujillo, que cobra por servicios que no presta de modo real y eficaz tales como: la seguridad ciudadana, muy cuestionada por cierto en razón directa de reiterados crímenes que ocurren todos los días conforme dan cuenta los medios de información. Además, esta municipalidad está omisa a las normas vinculantes del Tribunal Constitucional, Exp. Nº 0041-2004-AT/TC, Exp. Nº 0053-2004-AI/TC, y Exp. Nº 0015-2005-PI/TC que frenan este tipo de atropellos contra el pueblo. Es decir, los pensionistas del estado siguen excluidos de la sociedad y del estado, generando conflictos que más tarde que temprano explotará presionado por el hambre que aprieta las tripas, además de la precaria salud agravada por la contaminación del medio ambiente, la vivienda, vestido, etc. Todo ello indica de modo real que la pobreza avanza sin tregua, pese a que las notas oficiales indican lo contrario. Usted mismo puede verificar esta realidad caminando por el Perú urbano y rural, con notorias evidencias en el crecimiento de la inseguridad ciudadana. Nadie está seguro ni en su propia casa.