martes, 27 de noviembre de 2007

SOAT MEDICO O NEGOCIO FINANCIERO

Durante el gobierno del presidente Alejandro Toledo se aprobó el seguro obligatorio de accidentes de tránsito (SOAT): pero hasta la fecha se permite la existencia de un parque automotor vetusto y sin adecuado mantenimiento que es la causa principal de frecuentes accidentes a nivel nacional. En otros casos muchos vehículos no exhiben pago del SOAT pero circulan sin restricción alguna.
El 30 de octubre 2007, el gobierno presentó el Proyecto de Ley Nº 1819-2007-PE, denominado Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil por Servicios de Salud, mal denominado SOAT Médico. En este caso, es obvio que tendrá apoyo de los representantes del apra y sus aliados fujimoristas entre otros, y de ser aprobado el proyecto pronto se convertirá en Ley. Entonces habrá nueva obligación que encarecerá los servicios de salud no solo por el costo que el seguro implica, sino por otras exigencias como exámenes auxiliares que los profesionales solicitarán antes de ejecutar un acto médico. En principio, los servicios públicos en general son costosos y generalmente deficientes como el transporte, teléfonos, agua, luz, educación, y salud; y en esa razón no se justifican nuevas alzas, máxime, cuando estamos frente a una población pauperizada por falta de empleo. De otro lado, las deficiencias en los servicios de salud no ocurren solo por negligencia del profesional médico, técnico, y/o auxiliar como podría presumirse eventualmente de modo subjetivo, sino que los problemas emergen en cualquier momento y se agravan por la deficiente logística cuya atención es de única y exclusiva responsabilidad del estado.
De otro lado, el estado es el más importante prestador de servicios de salud y por ende le asiste la primera y principal responsabilidad del resarcimiento en casos de daño al paciente, sea por descuido, impericia, y/o grave negligencia. Es de conocimiento público las marcadas deficiencias que se observan en los establecimientos de salud, así tenemos: a) La infraestructura física es insuficiente, y en muchos casos obsoleta, b) Faltan equipos e instrumental médico en forma general, y de última generación para exámenes auxiliares e intervenciones quirúrgicas, como resonancia magnética, tomógrafos, ecógrafos, rayos laser, etc. etc., c) Faltan medicinas, anestesias, reactivos y otros que son fundamentales para garantizar la adecuada atención al paciente, d) Faltan ropas de cama para los pacientes y otros para el personal asistencial, e) Faltan alimentos, f) Faltan ambulancias, y g) La tercerización de los servicios es lacerante, pero real. Pues, resulta inadmisible aceptar que el estado no tenga capacidad de compra cuando todos los indicadores económicos y altos funcionarios anuncian la solidez de la economía nacional, y en cambio pague por servicios de terceros costos superiores al valor total de los equipos, lo cual muestra indicios razonables de lobby y corrupción, como se hizo evidente en el caso de las compras del SIS con motivo de los sismos ocurridos el 15 de agosto pasado en la zona de Pisco, Chincha, Ica. Por estas razones corresponde al estado resarcir los daños que pudiera ocurrir con los pacientes de acuerdo a lo normado por el Código Civil.
El médico representa la profesión más noble de la humanidad, y por eso frente a carencias como las descritas, hace algún tiempo los medios de comunicación daban cuenta de un acto heroico atribuido a un médico de Andahuaylas al haber trepanado el cráneo de un paciente utilizando un taladro de mecánico adquirido en una ferretería. Es decir, la misión del médico es salvar vidas; pero tampoco es la panacea. Creemos por eso que el sustento principal del proyecto se orienta al negocio financiero de similar forma que el SOAT del transporte, y con ese objeto existiría lobby a favor de las aseguradoras. En cambio la fiscalización del honorario médico ya existe y es labor de Sunat.