< DEBEN
PAGAR MÁS, LOS QUE GANAN MÁS >
Con el dadivoso sueldo
mensual del rector UIGV de S/. 1’409,376.15 podríamos
Pagar un ejército de 1,879
trabajadores con salario mínimo de S/. 750 c/u
En defecto, daríamos subsidio
a 5,637 compatriotas sin pensión de S/. 250 c/u
Enormes brechas sociales cada vez
más grandes separan a los peruanos. La diferencia entre clases es hoy más enconada
e intransigente motivada por la pobreza expresada en conflictos beligerantes.
Un país pobre se caracteriza por falta de empleo, carencia de industrias,
inseguridad ciudadana; y presencia de enfermedades infecto contagiosas como la
tuberculosis – TBC que hace tiempo se pensó erradicada. El terrible mal
recrudece y ataca con furia a los propios médicos y enfermeras evidenciando
indicios de instituciones en crisis en los centros de salud. Estos profesionales
son precisamente encargados de velar por la salud del pueblo, y si ellos
enferman debemos imaginar ¿cómo será la situación de los pobres? De otro lado la
TBC es símbolo de indigencia propia de países del tercer mundo. En tal
situación es una falacia declararnos aspirantes a país del primer mundo.
Pero no todos somos pobres;
existen personas de origen modesto que por alguna razón acumulan enorme riqueza
y algunos con soberbia buscan cargos de autoridad. Generalmente no destacan por
su vocación de servicio o capacidad contributiva que podría servir de ejemplo para
incentivar la solidaridad y cultura tributaria, por el contrario algunos se muestran altaneros y eluden de alguna forma su obligación tributaria:
En otros casos gozan de privilegios como la inafectación a todo impuesto
directo e indirecto por actividades educativas como las universidades privadas,
que son negocios con alta rentabilidad despues de las minas. En tal condición los propietarios
obtienen ingentes utilidades que ciertas veces usan para promover partidos
políticos o fútbol rentado con profusa publicidad en los medios de comunicación
que no corresponde a los fines de la educación; pero sirven para alcanzar poder.
La versión moderna de los nuevos
ricos parece no tener origen en el viejo latifundio, sino en la gran minería que
goza de altos precios en el mercado internacional frente a bajos costos de
operación. Se conoce que los mineros pagaron viles precios por derechos superficiales
de las tierras comunales de US$ 200 la hectárea, equivalente a US$ 0.02 el
metro cuadrado como evidencian sendos testimonios de escrituras públicas. Otros
negocios rentables son el petróleo, gas, financieras - AFP, Mall y centros
comerciales, etc. A todo ello habría que sumar especuladores, informales, contrabandistas,
drogas, y la corrupción; que no
tributan.
Creemos que hace falta nueva
versión de la obra de Carlos Malpica para conocer
el mapa de nuevos ricos, paralelo al mapa de pobreza real. De esta forma podemos
conocer donde hay que ajustar las tuercas, pues, no es razonable sacar sangre
al sancudo, sino al rinoceronte, búfalo, elefante, o buey. Allí radica el éxito
de la recaudación tributaria, no en más presión contra salarios en planilla, o
pequeños negocios como bodegas, artesanos, profesionales liberales, y otros
sujetos al RUS que aportan ínfimas contribuciones.
Claro está, existen excepciones en remuneraciones extravagantes como
es el caso del Rector de la Universidad Privada Inca Garcilaso de la Vega quien
percibe la suma de S/. 1’409,376.15
con cuyas remuneraciones totales podríamos pagar un ejército de 1,879
trabajadores con salario mínimo de S/. 750 c/u. En defecto, daríamos subsidio a
5,637 compatriotas del programa Pensión 65 regalándoles S/. 250 a c/u. Pero la
inmensa mayoría percibe salarios viles que no cubren el costo de la canasta
familiar. Para ilustración glosamos direcciones electrónicas que evidencian
esta realidad contraria al principio de igualdad e inclusión social:
·
Cortesía You Tube
Cuarto Poder -030612- El estrambótico sueldo y
beneficios del rector de la Universidad Garcilazo
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Cortesía You Tube
Rector de la U Garcilaso de la Vega gana un millón cuatrocientos mil al mes (15-05-12)
·
Cortesía de Terra: Sueldo del Rector de la
Universidad Inca Garcilozo de la Vega
Como fluye de los videos precedentes que sugerimos no dejar de observar para comprender mejor el tema, existen abismales brechas sociales producto de la enojosa desigualdad y exclusión que es necesario revertir en aras de la justicia social.
En este marco referencial urge la
necesidad de cambiar el modelo represivo contra los pobres, pues, parece ser
que en algunos casos el remedio es peor que la enfermedad. Observamos con
tristeza como persiguen a los informales arrebatándoles escasos bienes, o
imponiendo multas a pequeños comerciantes o taxistas que a falta de empleo formal
buscan la forma de sobrevivir con dignidad. Pero no se conoce la tributación del
contrabando, explotación informal del oro, drogas, la corrupción, etc. Es preciso modificar normas eliminando exoneraciones
de privilegio a universidades privadas y otras, pero liberando a los pobres de
todo tributo bajo el principio constitucional que dice: “Artículo 1º.- la defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.