El próximo miércoles 06 de abril de 2011 a las 12.00 horas juramentan nuevas autoridades de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), presidida por el Rector de la Universidad Nacional de Trujillo e integrada por el doctor Enrique Bedoya Sánchez, como Primer Vicepresidente.
El doctor Enrique Bedoya Sánchez, es Licenciado en Administración de la Universidad Nacional Federico Villarreal, posee alta calidad técnica y es experto en el manejo de las ciencias administrativas modernas. Estamos seguros por eso que su presencia coadyuvará para validar la proliferación de universidades que en la actualidad se estiman en 120, muchas de ellas con filiales en diversos puntos del país. No estaría mal que se incremente el número de universidades, aunque a la fecha en mi opinión existen en exceso, lo malo está en que algunas de ellas no reúnen calidad técnica y científica para cumplir sus fines. Al parecer algunas han desnaturalizado su objeto convirtiéndose en entidades mercantiles con alta rentabilidad debido a la inafectación de todo impuesto directo e indirecto que afecte los bienes, actividades y servicios propios de la actividad educativa y cultural como lo determina el artículo 19º de la Constitución. Existen casos que inducen a pensar sobre el mal uso del beneficio constitucional, pues lejos de orientar los recursos para el objeto creado, se estarían desviando para actividades político partidarias auspiciando candidaturas para encumbrar a los promotores como autoridades políticas, llámese alcaldes, regidores, presidentes regionales, congresistas, y presidente de la república, tal como es de público conocimiento. Esta diligencia desnaturaliza el objeto y fin de la universidad que debería orientarse a la formación profesional de los estudiantes con calidad técnica y científica para impulsar el desarrollo nacional.
De otro lado, algunas universidades y filiales evidencian carencias notables de infraestructura física, equipos, laboratorios, y bibliotecas; pero sobre todo adolecen de planta profesional idónea, siendo notorio en provincias donde escasean docentes de calidad, máxime, si los salarios no son atractivos motivando incluso la protesta pública en calles y plazas.
En este complejo marco le toca trabajar a nuestro colega Enrique; pero estamos seguros que su docta experiencia administrativa y docente será valiosa para orientar la universidad a un mejor destino, antes que seguir expandiendo la cantidad de negocios, sería conveniente fortalecer la calidad de la universidad peruana aplicando una estricta validación.
Desde esta columna, reiteramos el saludo y felicitación al amigo y compañero de promoción, Dr. Enrique Bedoya Sánchez, rector de la Universidad Tecnológica del Perú, y desde ya le auguramos los mejores éxitos en su gestión.
lunes, 28 de marzo de 2011
ASAMBLEA NACIONAL DE RECTORES: NUEVA ERA
El próximo miércoles 06 de abril de 2011 a las 12.00 horas juramentan nuevas autoridades de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), presidida por el Rector de la Universidad Nacional de Trujillo e integrada por el doctor Enrique Bedoya Sánchez, como Primer Vicepresidente.
El doctor Enrique Bedoya Sánchez, es Licenciado en Administración de la Universidad Nacional Federico Villarreal, posee alta calidad técnica y es experto en el manejo de las ciencias administrativas modernas. Estamos seguros por eso que su presencia coadyuvará para validar la proliferación de universidades que en la actualidad se estiman en 120, muchas de ellas con filiales en diversos puntos del país. No estaría mal que se incremente el número de universidades, aunque a la fecha en mi opinión existen en exceso, lo malo está en que algunas de ellas no reúnen calidad técnica y científica para cumplir sus fines. Al parecer algunas han desnaturalizado su objeto convirtiéndose en entidades mercantiles con alta rentabilidad debido a la inafectación de todo impuesto directo e indirecto que afecte los bienes, actividades y servicios propios de la actividad educativa y cultural como lo determina el artículo 19º de la Constitución. Existen casos que inducen a pensar sobre el mal uso del beneficio constitucional, pues lejos de orientar los recursos para el objeto creado, se estarían desviando para actividades político partidarias auspiciando candidaturas para encumbrar a los promotores como autoridades políticas, llámese alcaldes, regidores, presidentes regionales, congresistas, y presidente de la república, tal como es de público conocimiento. Esta diligencia desnaturaliza el objeto y fin de la universidad que debería orientarse a la formación profesional de los estudiantes con calidad técnica y científica para impulsar el desarrollo nacional.
De otro lado, algunas universidades y filiales evidencian carencias notables de infraestructura física, equipos, laboratorios, y bibliotecas; pero sobre todo adolecen de planta profesional idónea, siendo notorio en provincias donde escasean docentes de calidad, máxime, si los salarios no son atractivos motivando incluso la protesta pública en calles y plazas.
En este complejo marco le toca trabajar a nuestro colega Enrique; pero estamos seguros que su docta experiencia administrativa y docente será valiosa para orientar la universidad a un mejor destino, antes que seguir expandiendo la cantidad de negocios, sería conveniente fortalecer la calidad de la universidad peruana aplicando una estricta validación.
Desde esta columna, reiteramos el saludo y felicitación al amigo y compañero de promoción, Dr. Enrique Bedoya Sánchez, rector de la Universidad Tecnológica del Perú, y desde ya le auguramos los mejores éxitos en su gestión.
